Wednesday, December 27, 2006

De la normalidad, el eterno retorno y otros olores...

Dice Kundera en su libro La Insoportable Levedad del Ser que Nietzche hablaba del eterno retorno. Esa idea de un constante movimiento del ser, de la idea y de la emoción. Todo lo que pasa, volverá a pasar, una y otra vez. Esto podría ser visto con mayor facilidad en el dicho inglés 'What goes around, comes around'. Este conflicto entre la fluidez y la estaticidad del ser, es uno que me agobia constantemente.

Mi eterno retorno deja de ser un conflicto filosófico y se convierte en uno ambiental. Mi retorno es al ambiente universitario. Ese peso agobiante que una vez se fue, ha regresado, y con mayor
carga. La carga de un nuevo comienzo, ese al que no se está dispuesto a entregarle todo tu tiempo y tus energías, te persigue y no sabes como esconderte. Mi eterno retorno también es uno al sentimiento, a esa sensualidad del ser humano que nunca puede ser demostrada. Se dice que los sentidos del ser humano son puertas a mundos indescifrables, al menos así se menciona a la vista o los ojos. Pero, ¿que tal con la sensualidad del olfato y de la pertenencia? ese sentimiento de saber que algo es suyo y que a la vez uno comprende ese algo, sea lo que sea. Hoy he tenido la experiencia de sentirme cerca de alguien por el olfato, de la misma forma en que un niño se apega a un padre. Acaso tan solo Grenouille ha sido el único ser reducido a conocerlo todo por los olores e intentar ser alguien por la necesidad de portar una esencia, o talvez todos buscamos sentir esa pertenencia a través de algún sentido?

Muchas personas intentan adquirir su sentido de pertenencia de distintas formas, a través de un colectivo, de un ‘significant other’ o de apegos materiales, otros como por ejemplo los infantes sustraen la pertenencia a los objetos con un “mío” y un reconocer de su estatismo. Al igual que un niño, los seres humanos añoran ese sentido de pertenencia, saber que hay un ‘algo’ o un ‘otro’ que pueda ser inmovible, en el sentido afectivo de la palabra. La importancia de ese reconocimiento de algo que nos pertenezca remonta a una seguridad que a veces no es posible ser alcanzada por otros medios. Grenouille necesiataba sentir esa seguridad a través de una esencia ajena producto de un colectivo mientras que otras personas necesitamos de alguien que nos complete y que tal vez por egoístas, nos pertenezca. Me parece que por eso debe ser la idea del compromiso, esa constante invariable que te asegura el afecto o la quietud de esa persona, en un sitio en particular, sea material, social o afectivo. A veces algunos de nosotros no consentimos en caer en el convencionalismo de esos estatutos sociales, cobijados por algunos deseos de protección e inclusive excusados por su inseguridad, por creer que darán todo y no recibirán nada a cambio…

Sinceramente, no recuero el punto de este blog, tan solo que hacía algún tiempo lo había comenzado, en agosto para ser más exacta y me harté de verlo suspendido en el aire. La primera parte fue escrita en agosto, y el final en diciembre, lo cual puede que pierda la coherencia, si en algún momento la tuvo, aunque a veces me parece que es mejor dejar que la incoherencia o la locura te lleve de la mano.

-V

3 Comments:

Blogger Amarilis Tavarez Vales said...

La logica, el orden, la coherencia... existe? Divagamos fluimos, pasamos, regresamos, nos exponemos y nos escondemos... Somo gentesvientodehuracan. A quien le importa nuestra cordura? Seamos unicos, irrepetibles, locos!
te amo
A.

5:20 PM  
Blogger Malva Marina said...

CUANTAS VERDADES DICES AQUI!

12:55 AM  
Blogger Spartagous said...

Esto fue en diciembre del 06,,,cerraste el circulo? No hay retorno? No, no hubo coherencia, no hubo proposito,,,hubo intento de comunicar. Pero no siempre que se intenta se logra, siempre hay un espacio para el fracaso. Salud entonces, por los intentos que nunca se dieron, por los hijos abortados y por la frustracion de nunca haber tenido sentido!

3:22 AM  

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